Los accionistas de la empresa Gowex, en especial los minoritarios, deben prepararse para una travesía por el desierto. Después del reconocido falseamiento de cuentas, los accionistas deben asumir que han perdido su inversión.
La cotización de las acciones de Gowex en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) se encuentra suspendida sine die, y la única opción de venta que tienen los inversores es encontrar un tercero interesado en adquirir su paquete accionarial. Pero esa hipotética venta, de producirse, se efectuaría a un precio mínimo, teniendo en cuenta la situación actual de la empresa.
Al anterior problema, debemos sumar las comisiones de administración que los bróker seguirán cobrando a los propietarios de las acciones.
Ante está situación, los accionistas de Gowex deben acudir a la vía judicial para intentar ver resarcidos los daños y perjuicios que se les han generado. Básicamente existen dos vías de actuación, la vía civil y la vía penal:
– Con respecto a la vía penal, esta ya se ha iniciado. La Asociación Europea de Inversores Profesionales (ASINVER) ya ha denunciado los hechos ante la Fiscalía para que se inicien las diligencias penales oportunas contra los implicados.
La alternativa que tendrían los accionistas consistiría en personarse en las diligencias penales que se aperturen, y ejercitar la acción civil dentro del procedimiento penal, para intentar recuperar lo invertido.
El problema de esta opción, es que, en la práctica, está demostrado que los procedimientos penales no son eficaces para recuperar el dinero de los perjudicados.
– En la vía civil también se han producido movimientos. Gowex ya ha presentado concurso voluntario de acreedores, en cuya tramitación se abrirá la pieza de calificación, que casi con total seguridad determinará la culpabilidad del concurso y la responsabilidad personal de los administradores de Gowex y sus posibles cómplices.
A pesar de lo anterior, es muy posible que el procedimiento concursal acabe en liquidación, lo que deja muy pocas posibilidades para que los inversores recuperen su dinero.
Otra opción dentro de la misma vía civil, consistiría en iniciar acciones por responsabilidad contra el auditor (M&A) y el asesor registrado (Ernst & Young) de la compañía.
El auditor es una figura que debe velar porque las cuentas de Gowex reflejen una imagen fiel a la realidad de la compañía. En este caso, existen serios indicios de que el auditor ha incumplido su obligación principal.
En cuanto al asesor registrado, es una figura creada por el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) para otorgar mayores garantías a los inversores. Sus funciones, según la Circular 10/2010 del MAB, consisten esencialmente en “…valorar la idoneidad de las empresas interesadas en incorporarse al segmento Empresas en Expansión y asesorarles en el cumplimiento de las obligaciones que les corresponderán y en la elaboración y presentación de la información financiera y empresarial requerida para actuar en el citado segmento”.
Al igual que en el caso anterior, existen indicios de que el asesor registrado no ha cumplido sus obligaciones. Resulta sorprendente que la consultora Gotham haya sido capaz de destapar el fraude con su informe, y Ernst & Young, con toda la información de la compañía en su poder, no se haya percatado de la situación.
Esta última vía es la que creemos más adecuada para que los accionistas puedan recuperar su inversión, no solo porque existen hechos y fundamentos suficientes para sustentarla, sino porque otorga una mayor certidumbre de cobro.
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